Bajo la mirada de la Virgen María, en espera de un nuevo Papa

Por ahora, la silla está vacante, mientras los 133 cardenales reunidos trabajan en la elección de un nuevo pontífice (ICR Foto/ Memo Gutiérrez Carbajal) 

Vero Gutiérrez

 Editora Asistente

El cónclave comenzó este miércoles 7 de mayo y las miradas de todo el mundo ahora están puestas en la pequeña chimenea del techo de la Capilla Sixtina donde esperamos que salga una fumata blanca y se anuncie el nombre del nuevo Papa la icónica frase “Habemus Papam”.

 En este mes de mayo, especialmente dedicado a la Santísima Virgen María, tiene lugar este histórico cónclave en el que participan 133 cardenales para elegir al Papa número 267, sucesor de San Pedro y encargado de dirigir la Iglesia Católica.

Antes de cerrar las puertas de la Capilla Sixtina los cardenales han participado en la Misa “Pro eligiendo Pontifice”, celebrada en la Basílica de San Pedro.

En esta celebración especial, también participaron no solo los cardenales electores, sino también aquellos que, por edad, ya no tienen derecho a voto; asistieron a también obispos y una gran cantidad de fieles.

 El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, estuvo a cargo de la homilía y en su mensaje invocó la luz del Espíritu Santo para que sea elegido el Papa “que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”.

 El cardenal Giovanni Battista, que, por cierto, es uno de los cardenales que no podrá participar en esta votación porque tiene 91 años, enfatizó que, así como ocurrió en Pentecostés, cuando los apóstoles se encontraban reunidos con la Santísima Virgen, en este cónclave los cardenales se encuentran “bajo la mirada de la Virgen”.

 Acompañados por toda la Iglesia, que también está llamada a mantenerse en oración, especialmente durante estos días del cónclave, el cardenal Battista puntualizó que todos los que formamos el pueblo de Dios estamos unidos por un sentido de fe, amor al Papa y esperanza.

 Además, afirmó que este es un momento de máxima responsabilidad humana y eclesial.

 El cardenal, subrayó que se trata de una decisión muy importante y que es un acto humano en el que hay que abandonar cualquier consideración personal, y tener únicamente en mente y en el corazón al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad. 

 Una vez concluida la Misa, todos los cardenales se dirigieron en procesión hasta la Capilla Sixtina.  Ahí, se llevarán a cabo las votaciones en el cónclave palabra que proviene del latín cum clave (bajo llave), ya que literalmente estarán encerrados durante las votaciones y aislados de cualquier tipo de comunicación externa.

A partir del 8 de mayo, los cardenales se congregarán cada día en la Capilla Sixtina. Se espera que haya cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde. Para que un candidato sea elegido Papa, deberá obtener al menos una mayoría de dos tercios de los votos.